Presentamos el tercer número de nuestra revista, agradecidos por la acogida que está teniendo en los ámbitos académicos y científicos, y sobre todo, convencidos de la urgente necesidad de promover y alentar la reflexión, el análisis y la investigación en el ámbito de las Humanidades y del diálogo cultural.

Las páginas de los dos primeros números aportaron claves muy fructíferas acerca de los fundamentos críticos para un genuino repensamiento de las ciencias y las humanidades. En este tercer número propusimos como tema de reflexión el papel de la persona en la Historia, ya que en sus acciones, los sujetos proyectamos el anhelo más profundo de nuestro corazón por trascender, por llegar a la comunión plena con aquellos seres con los que nuestra libertad puede verse comprometida.

Los estudios e investigaciones que han llegado a nuestra redacción y que han superado la evaluación de los revisores, han enriquecido las perspectivas acerca de los modos en que la acción humana desvela en el devenir de los acontecimientos una búsqueda de plenitud complicada de encasillar en esquemas ideológicos o técnicos.

Así, el primer estudio de Del Pino sobre la relación de los jesuitas y el poder, con ocasión del centenario de la reaprobación papal de 1814, nos permite ver la estrecha relación que hay entre vida espiritual y acción humana, pues no son ámbitos de realidad ajenos entre sí, contra lo que muchas perspectivas ideológicas suelen pretender.

La comprensión de la esperanza no sólo como virtud, sino como categoría vertebradora de la vida humana, analizada en la obra de Pedro Laín Entralgo es el contenido del segundo estudio, de Cruz Javier Rodríguez, nos aporta otra clave más para comprender ese anhelo de comunión que alienta la acción del sujeto humano.

Si pasamos a las investigaciones de este número, nos encontramos con tres propuestas realmente impulsoras de ese diálogo interdisciplinar que también alienta a nuestra cabecera. Así, en Racionalidad y diálogo, Luis Guerrero nos conduce al análisis del modo en que las redes sociales favorecen o dificultan el ejercicio de la racionalidad dentro del espacio público, en concreto a partir del análisis de un debate social y legislativo en México.

Y de la racionalidad en los medios de comunicación pasamos a la consideración del modo en que la empresa ha de replantear su misión y organización desde una de las categorías personalistas que se está revelando más fecunda en las últimas décadas, la del encuentro. Así, González y Sastre nos proponen Una mirada a la empresa desde la lógica del encuentro, lo que aporta luz sobre uno de los ámbitos de la acción humana más universal que hay, el del trabajo en una organización empresarial, y a la vez, la aportación de éstas al bien común y al desarrollo de las personas.

Finalmente, Nora Ricalde nos ofrece una investigación en los archivos de los procesos inquisitoriales de la Nueva España para conocer la realidad femenina de la época, y en concreto, la talla cultural de aquellas religiosas del silgo XVI y el modo en que daban razón de acontecimientos tan poco habituales como el suicidio de otra religiosa.

Cierran el número las reseñas de aquellas obras remitidas a la redacción y comentadas por nuestros colaboradores. Confiamos en que este número no sólo reciba la acogida de los anteriores, sino que también sirva para consolidar y mostrar el espacio de nuestra publicación como un ámbito para el sincero diálogo interdisciplinar, para la reflexión y el debate serenos, misión para la que nacimos hace ya tres números.

Publicado: 2016-11-15